Si la vida no me alcanza, se me va el tiempo, por favor, te dejo un espacio abierto en la imaginación.
Una pequeñita corriente ha cavado el enorme foso, ha abierto esas profundas hendiduras a través de la arcilla y la dura roca, ha esculpido las gradas de sus pequeñas cascadas, y por los hundimientos de tierra ha formado esos amplios círculos en sus orillas.
En España siempre ha pasado lo mismo: el reaccionario lo ha sido de verdad, el liberal ha sido muchas veces de pacotilla.
El español medio compra el periódico para tener ideas. Por veinte duros se hace uno socialdemócrata, demoliberal, democristiano, moderantista, neoconservador, liberal de izquierdas, rojo de derechas, partidario del Atlético o el Madrid, etc.
Cuando oigo decir que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él
La fama trae la soledad. El éxito es tan frío como el hielo y tan poco hospitalario como el Polo Norte.
Todas estaban frente a él, y no era por casualidad, o porque pensaran, cuando entraron en la Conservaduría General, que el funcionario ausente quizá fuese más simpático y acogedor que los que estaban a la vista a lo largo del mostrador, sino porque esos mismos indicaron que era allí adonde debían dirigirse.
Hay una cama, una pequeña mesa plegable, y armarios de madera de verdad. Esos elementos en combinación con fotografías de familiares y amigos le dan un aire acogedor y doméstico completa- mente arruinado por la fotografía enmarcada de Adolf Hitler que cuelga del mamparo. A Waterhouse le parece de un asombroso mal gusto hasta que recuerda que es un submarino alemán.