Cruce de superhombre y bufón, el caudillo hace y deshace a su antojo, inspirado por Dios o por una ideología en la que casi siempre se confunden el socialismo y el fascismo —dos formas de estatismo y colectivismo— y se comunica directamente con su pueblo, a través de la demagogia, la retórica y espectáculos multitudinarios y pasionales de entraña mágico-religiosa.
Mis dos profesiones siempre se complementaron porque siempre me nutria de intensas emociones. Por ejemplo, puedo decirle que el contacto con el dolor humano que conocí por medio de la cirugía, me hizo tomar a la muerte como la retórica de mi poesía.
Llaneza, muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala.
La frase con alambre de púas, la palabra laboriosamente rara, la afectación intelectual del estilo, son todos trucos divertidos, pero inútiles.