Es imposible imaginar un espectáculo más nauseabundo que el del plagiador.
Como humorista profesional, recibo a menudo cartas de lectores interesados en la naturaleza básica del humor. '¿Qué clase de persona enferma, perversa y repelente eres...?', suelen preguntar, '¿... que hace chistes sobre prender fuego a una cabra?
La literatura. A lo que no tenga encanto y cierta serenidad no podremos llamarlo literatura. Incluso en la crítica debe hallarse alguna amenidad; si falta por completo, entonces ya no es literatura. En los periódicos encontramos todo el tiempo esta repelente controversia. Donde no hay ninguna delicadeza no hay literatura.
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerrne en su fango su sueño perpetuo.
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerme en su fango su sueño perpetuo
Comer con desgana convierte el alimento en repulsivo manjar.
El espectáculo era tanto más repulsivo cuanto que los horribles cadáveres, agitados por el viento, se balanceaban de manera fantástica, mientras buitres atroces los tironeaban para arrancarles jirones de carne; apartando los ojos con espanto, me hundí en el camino de las montañas.
El nacionalismo es como una ventosidad; algo placentero para quien lo emite, pero desagradable para quien lo siente.
No se queda uno porque quiera a alguien: dejamos de irnos si no detestamos a nadie, y nos vamos cuando odiamos. Sólo lo desagradable nos mueve a obrar. Somos cobardes.
Tenía una madre, pero murió y me abandonó, Falleció prematuramente en un día horroroso - Y ya todos se han ido, los viejos rostros familiares
Quienes tienen un miedo horroroso al 22 de mayo son ustedes, porque la victoria de la normalidad, de la libertad, de la moderación y del respeto a la justicia está garantizada ese día.
Increíble el primer animal que soñó con otro animal. monstruoso el primer vertebrado que logró incorporarse sobre dos pies y así esparció el terror entre las bestias normales que aún se arrastraban, con alegre y natural cercanía, por el fango creador.
Hay un peligro monstruoso en ponerse a buscar espíritus errantes. Lo temo, lo temo.
Tengo que agradecerte, Señor -de tal manera todopoderoso, que has logrado construir el más horrendo de los mundos-, tengo que agradecerte que me hayas hecho a mí tan bella en especial. Que hayas construido para mí tales tersuras, tal rostro rutilante y tales ojos estelares.
Voy pisando cadáveres de amantes y viejas tumbas llenas de pasado, cubierto con cabello horripilante del gran sepulcro universal tragado.
El espectáculo era tanto más repulsivo cuanto que los horribles cadáveres, agitados por el viento, se balanceaban de manera fantástica, mientras buitres atroces los tironeaban para arrancarles jirones de carne; apartando los ojos con espanto, me hundí en el camino de las montañas.
Comer con desgana convierte el alimento en repulsivo manjar.
Te juzgarán virtuoso si eres, aunque perverso, poderoso; y aunque bueno, por malo detestable cuando te miran pobre y miserable
Quizás en algún momento llegue a resultarte detestable el ser humano y, sin embargo, sólo a través de él lograrás aquello que tanto deseas.
A vos os corresponde destruir al infame político que convierte al crimen en virtud. La palabra político significaba, en su origen primitivo, ciudadano; y hoy, gracias a nuestra perversidad, ha llegado a significar el que engaña a los ciudadanos. Devolvedle, Señor, su antiguo significado.
Cuando los nazis sacaron a el judaísmo de la cultura lo que les quedaba era un esqueleto raquítico infame que no representaba era nada
El crimen cometido por los alemanes es el más abominable que recuerda la historia de las llamadas naciones civilizadas. La conducta de los intelectuales alemanes -como grupo- no fue mejor que la de la multitud. Incluso ahora no hay signo alguno de arrepentimiento o de deseo real de reparar lo que se pueda después de tan gigantescos asesinatos
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable
No conozco nada más despreciable y patético que un hombre que dedica todas las horas del día a la realización de dinero por el bien de dinero
La ambición es implacable. Cualquier mérito que no puede utilizar lo considera despreciable
No es vergonzoso nacer pobre, lo es el llegar a serlo por acciones torpes.
Para un hombre, al menos si es prudente, no es nada vergonzoso ni aprender mucho ni no mostrarse en exceso intransigente.
El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgo una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro.
El poder que tiene el gobierno para meter a un hombre en la cárcel sin formular ninguna acusación conocida por la ley, y en especial para negarle el juicio de sus semejantes, es aborrecible en gran medida, y constituye el fundamento de todos los gobiernos totalitarios, ya sean nazis o comunistas.
Mercaderes e industriales no deben ser admitidos a la ciudadanía, porque su género de vida es abyecto y contrario a la virtud.
Aquella conversación me estaba interesando cada vez más. Yo era igual de depravado que los demás jóvenes de mi edad, y el carácter abyecto de mi propósito me importaba un ardite ahora que se habían despertado el amor propio y todas las pasiones que se mezclan en este tipo de romances.
De pie frente a la sonrisa en la cabeza de un chancho recién horneado. No seas menos generoso.
Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obrar bien y no espero castigo ni recompensa. Que soy, digamos, insignificante, es decir, indigno de dos cosas; el cielo y el infierno me quedan muy grandes.
La envidia es una pena que causa turbación y que se refiere a la prosperidad, mas no a la del que es indigno de ella, sino a la de un igual o semejante.
Hoy el País Vasco es un cuerpo social infectado por una septicemia.
Para el puerco todo es porquería.
Es preciso fijar perspectivas en las que el mundo aparezca trastrocado, enajenado, mostrando sus grietas y desgarros, menesteroso y deforme en el grado en que aparece bajo la luz mesiánica. Situarse en tales perspectivas sin arbitrariedad ni violencia, desde el contacto con los objetos, sólo le es dado al pensamiento.
Lo bello es siempre raro. Lo que no es ligeramente deforme presenta un aspecto inservible.