Los extremistas en vuestro seno difunden propaganda de que occidente libra una guerra contra el islam. Esta propaganda es falsa y su propósito es confundirlos y justificar actos de terrorismo. Nosotros respetamos el islam.
La eficacia de una propaganda política y religiosa depende esencialmente de los métodos empleados y no de la doctrina en sí. Las doctrinas pueden ser verdaderas o falsas, pueden ser sanas o perniciosas, eso no importa. Si el adoctrinamiento está bien conducido, prácticamente todo el mundo puede ser convertido a lo que sea.