Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su armadura
La vida es bella para cualquiera que supere las fronteras de la existencia convencional, evada el infierno del industrialismo y del comercialismo, rechace el hedor de la calleja y la taberna.