Es sencillamente tan dificil... mantenerse felizmente casado como hacer películas.
¡Despertaos! Nunca seáis negligentes. Seguid la ley de la virtud. El que practica la virtud vive felizmente en este mundo y en el próximo
Internet todavía es algo que afortunadamente los gobiernos no pueden controlar. Y a mí las cosas que el gobierno no puede controlar, me gustan mucho...
Como todos los jóvenes arranqué para ser un genio, pero afortunadamente la risa intervino.