La fotografía permite cerrar los ojos, los abrimos y sigue ahí, pero el cine no, por eso debe ser silenciosa. En la foto no hay un fuera de campo, lo que ocurre solo ocurre dentro.
En apariencia, fácil es hacer desaparecer al vivo. La cuestión es hacer desaparecer al muerto. Un cadáver se entierra, un fantasma, no. ¡Matar! Y ¿Después? ¿Para qué cerrar la puerta al vivo durante el día, si ha de venir el muerto cada noche a sentarse en el borde de la cama?
Nuestra labor ha sido juntar estos fragmentos de la verdad que han estado esparcidos por largo tiempo y presentarlos al pueblo del Señor, no como nuevos, ni como nuestros, sino como del Señor. No debemos atribuirnos siquiera el haber hallado y puesto en orden nuevo estas gemas de la verdad
Mi trabajo no es hacérselo fácil a la gente. Mi trabajo es hacerlos mejores. Es juntar de diferentes partes de la compañía, limpiar las vías y obtener recursos para los proyectos clave
Muy bueno y muy justo es que los hombres amen a sus mujeres y que les den gusto en todo cuanto no se oponga a la razón; pero no que las contemplen tanto que, por no disgustarlas, atropellen con la justicia, exponiéndose ellos y exponiendo a sus hijos a recoger los frutos de su imprudente cariño.
La historia sólo debe recoger puramente lo que es, lo que ha sido, los acontecimientos y actos.
El ceder ante uno más fuerte es conseguir el segundo puesto del valor; la victoria insoportable es la que logra uno más débil [que tú.
Hay que ceder al propio secreto hasta el punto en que la vista no está impedida de hacerlo. El sueño es lo único que lo revela para el soñante, que está solo, en forma de imágenes. Nunca se comparte el sueño. No lo compartimos siquiera con el lenguaje.
La libertad cuesta muy cara y es necesario o resignarse a vivir sin ella o comprarla a su precio
La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.
La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás.
Todas nuestras desgracias no están en lo poco que acabo de contarte y que son cosas pasadas. Aunque hay otras. No quisiera decirlas. ¿Para qué? Aquellos que gustarían, como tú, desposarme y que las conocieran, no avanzarían más. Vale más doblegarse ante el destino.
Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír.
Escoja actuar, no descansar. Escoja la verdad, no la fantasía. Escoja sonreír, no fruncir el ceño. Escoja amar, no pelear. Escoja lo mejor de la vida, y escoja la oportunidad.