Habré sido en cierto momento marxista, me atraía mucho el análisis marxista de la historia, ese arte de anunciar el pasado que decía Valera a partir de la consideración de Marx sobre aquello de que la anatomía del mono solo era compresible a través de la anatomía del hombre. Pero el marxismo es una doctrina difunta, como la novela, un asunto del ayer, de nuestro ayer.
El mono es el hombre y la lección luminosa de la luna... ¿Buda?
Sobre el fino garabato de un tango nervioso y lerdo se irá borrando el recuerdo...