Los sabios aceptaron con reconocimiento y pasaban el resto de sus vidas en asimilar ideas de séptima mano, dormir buenas siestas y aburrir a sus alumnos, que no dejaban de bostezar, con la palabrería anémica y libresca que ellos llamaban sabiduría.
Ojalá me fuera posible ponerlos entre paréntesis, o hibernarlos, no sé, ponerlos a dormir y que no se despertaran hasta nuevo aviso.
Hay dos medios para refugiarse de la miseria de la vida: la música y los gatos.
Hay que refugiarse en la filosofía si se quiere conocer a Dios.
Para acaparar sin parar van a depredar tierra y mar vida natural reino vegetal animal mundo mineral hay una amenaza letal; casi parece que las alimañas hieden y los campos se marchitan sin dar flor, que la naturaleza se retoba y cambia los parámetros del clima sombra y sol.
La contemplación a menudo hace la vida miserable. Debemos actuar más, pensar menos, y parar de mirando a nosotros mismos.
Si encontráis a un hombre virtuoso y bueno, no le apartéis de vosotros; honradlo para que no tenga que huir de vosotros y refugiarse en desiertos y cavernas u otros lugares solitarios, lejos de vuestra insidias; miradlo como a dioses terrenales, merecedores de estatuas y simulacros
Hay dos medios para refugiarse de la miseria de la vida: la música y los gatos.