El que mata a su semejante, necesario es que muera; por lo cual los Reyes antiguos, progenitores nuestros, instituyeron que cualquiera homiciano fuese castigado con muerte violenta, y Nos los confirmamos de nuevo
Dios siempre me ha dado la fuerza para decir lo que está bien... Yo tenía la fuerza de Dios y de mis antepasados conmigo
Nuestros antepasados observaron la complejidad y la belleza de la vida, y comprendieron que tenía que existir un gran creador.
Nosotros jamás conocimos juguetes comprados, juguetes de plástico. Pero conocimos la naturaleza. Nuestra vida fue diferente a la de niños de otras sociedades. Jugamos con la naturaleza. Nuestros abuelos tenían un respeto profundo a la tierra, a los árboles, a los animales.
Dedicarse a servir cervezas o llevar pizzas no te quita dignidad. Tus abuelos lo llamaban de otra forma: Oportunidad