En la conversación, como en la guerra, basta resistir un cuarto de hora más que el adversario. La tenacidad vence sobre la razón, sobre la Ciencia: reduce al adversario al silencio por medio del aburrimiento
Yo propongo un aburrimiento en el cual uno se despereza voluptuosamente, por el cual uno bosteza de placer, completamente feliz de no tener nada que hacer, de dejar para más tarde lo que no es urgente. Se vive entonces en el sentimiento de la no urgencia
(...) un entrenador omnipotente, omnipresente y malasangre, un quejica que acusa a otros siempre, un individuo dictatorial, ensuciador y enredador, soporífero en sus declaraciones, nada inteligente, mal ganador y mal perdedor, y que, como dijo Di Stéfano, hace que el Madrid juegue como un ratón mientras el Barça juega como un león.
De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un clavo sentados sobre una calabaza
Confío mucho en mí, voy muy tranquilo al rodaje, lo doy todo en cada una de las escenas, no me complico. A veces me dicen vamos muy ajustados, y yo les digo no te preocupes que te la clavo a la primera, no siempre, alguna vez fallo, claro está, no hay nadie perfecto, pero siempre intento dar el cien por cien y que la gente se quede contenta con mi trabajo