El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
Sobre los pueblos más ricos, caen con fuerza las cortes, los dueños de la tierra matan al que la siembra. Pero nunca pudieron tapar la mirada, ni jugar con la voz del poeta.
...Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéremos en los otros y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados... tener a todos por mejores que nosotros...
Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!
La Memoria suele nublar el Dolor.
Estaba tan preocupado de que sería tan sensacionalista que pudiera ensombrecer lo que iba a hacer, que era cantar... que soy un artista, y lo que soy y lo que hago en mi vida personal es una cosa separada. No debería importar... salvo al que lo hace. Es realmente confuso.
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
Sus detractores afirman que es necesario plantar allí las malas hierbas, que no nacen espontáneamente; que importan del Canadá los cardos silvestres, y que tienen que mandar buscar al otro lado del mar un tarugo para tapar una grieta a un barril. Todas éstas y más extravagancias solo muestran una cosa: Nantucket, definitivamente no es Illinois
Lo único que los mueve es la envidia. No hay que tenerles miedo: la envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores
Quiero decirles la verdad de una humilde mujer del pueblo ¡La primera mujer del pueblo que no se dejó deslumbrar por el poder ni por la gloria!
Un gobierno nuevo tiene que deslumbrar y sorprender; cuando deja de brillar, cae.
Legisladores, haced vuestras mancillas menos frecuentes si queréis disminuir la masa de crímenes; una nación que supo hacer un dios del Honor puede derribar sus cadalsos cuando le queda para dirigir a los hombres el freno sagrado de tan hermosa quimera...
¿Acaso no es progreso, por el contrario, si las grandes masas del pueblo cumplen la mayoría de edad en términos económicos, gracias a sus ingresos crecientes, y se hacen responsables de ellas mismas, de manera que podamos disminuir el Estado Benefactor en lugar de inflarlo más y más?
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
Es que la ideología tiene que ver directamente con el encubrimiento de la verdad de los hechos, con el uso del lenguaje para ofuscar u opacar la realidad al mismo tiempo que nos vuelve miopes
Este necio pretende trastornar toda la ciencia de la astronomía
Cuando el diablo se mezcla en los asuntos humanos para arruinar una existencia o trastornar un Imperio, es muy extraño que no se halle inmediatamente a su alcance algún miserable al que no hay más que soplarle una palabra al oído para que se ponga seguidamente a la tarea.
¡Prensa omnipotente, señora del mundo, tú que dispones de la paz y de la guerra; tú que posees, como Dios, el don de cegar a los pueblos a quienes quieres perder, continúa impertérrita tu marcha!
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
Estaba tan preocupado de que sería tan sensacionalista que pudiera ensombrecer lo que iba a hacer, que era cantar... que soy un artista, y lo que soy y lo que hago en mi vida personal es una cosa separada. No debería importar... salvo al que lo hace. Es realmente confuso.
Esta incomprensión lo hace reaccionario, pues los llamamamientos a la sociedad y al Estado, es decir, a los ideólogos y los políticos de la burguesía, sólo pueden desorientar a los socialistas y tomar por aliados a los peorers enemigos del proletariado, sólo pueden frenar la lucha de los obreros por la emancipación en lugar de contribuir a intensificar, esclarecer y organizar mejor esta lucha.
El ataque irracionalmente sistemático, la permanente descalificación de las personas y de cualquier tipo de solución con que se trata de enfocar los problemas del país, no son un arma legítima porque, precisamente, pueden desorientar a la opinión pública en que se apoya el propio sistema democrático de convivencia.