Todo aquel que no pone freno a la lengua, no extrañe las desgracias que le sucedan; pues las palabras no pueden recogerse ya pronunciadas.
Mal de amores. no se cura fácilmente. no existen medicinas. Ni remedios. no se sabe cuando pasará. Ni siquiera se sabe cuánto duele. Sólo el tiempo lo cura.