La ciencia de adquirir riquezas está en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerles producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algún golpe de mano con ayuda del Estado
Juan Pablo II realizó un trabajo increíble para cancelar la deuda y el entonces cardenal Ratzinger lo apoyó plenamente. Estoy deseando encontrarme con él, porque va a ser crucial.