Nuestra raza es resistente por su linaje.
Los falsificadores de moneda suelen ser vilipendiados, y con razón. Una de las razones por las que el oro y la plata vienen bien como dinero es la de que son fácilmente reconocibles y que son especialmente difíciles de imitar por los falsificadores.
Según la tradición oral no escrita de los grandes banqueros, hace más de 4.500 años en el Asia Sudoccidental existió una Edad de Oro donde la moneda no era de oro ni de plata y donde reinaba la paz y la responsabilidad.