Ya en el teatro de los acontecimientos me encontré con que los dirigentes políticos, conservadores y liberales son una bola de canallas, cobardes y traidores, incapaces de poder dirigir a un pueblo patriota y valeroso
No he tenido problema alguno con el rechazo, porque cuando te adentras en una audición estás rechazado de antemano. Hay cientos de otros actores. Estás detrás de la bola ocho cuando te adentras allí.