Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
Los españoles convierten tragedia en fiesta
El hombre que no percibe el drama de su propio fin no está en la normalidad sino en la patología, y tendría que tenderse en la camilla y dejarse curar.
Vamos a crear 800.000 puestos de trabajo, aunque me parecen pocos, insuficientes. Detrás de cada parado hay una familia y unas necesidades que no pueden atenderse. Conozco este drama y me duele, pero de momento vamos a crear ochocientos mil puestos de trabajo, que son los más prioritarios