El problema está en ver la realidad tal cual es.
En todos nuestros planes para el futuro, hemos vuelto a definir y hemos vuelto a afirmar nuestro socialismo en términos de la revolución científica. Pero esa revolución no puede convertirse en una realidad a menos que estemos dispuestos a hacer cambios de gran alcance en lo económico y las actitudes sociales que impregnan todo nuestro sistema social.
La muerte es la sombra que confiere plasticidad a la vida.