Para vencer el infortunio nos queda el amor a Bolivia. Ese amor a Bolivia hará milagros, a despecho de los anti bolivianos.
El infortunio es un lazo que une a los hombres tanto como la misma naturaleza.
Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba.
Nadie acepta ya que las cosas pasan a veces sin que haya un culpable, o que existe la mala suerte, o que las personas se tuercen y se echan a perder y se buscan ellas solas la desdicha o la ruina.
No podreis ser felices si causáis infelicidad a vuestro alrededor
La felicidad o infelicidad no se mide desde el exterior sino desde dentro.