En el clamor de la insurrección es fácil olvidar el motivo por el que luchamos
En medio del clamor de los aplausos, el hombre inteligente cerrará los ojos, y con la mente pedirá a los que le aclaman: ¡Perdón por haber vencido!
El pueblo se inquieta al ver llorar, como si un sollozo fuera más grave que una hemorragia
Amo a mi país, ¡Por los arenques que lo amo! Quisiera que ver pudierais las lágrimas que sollozo al pensar en el barco, en el tren de los emigrantes.
El llanto es el refugio de las mujeres feas y la ruina de algunas bonitas.
No es impropio el llanto en las grandes almas, antes bien indica el consorcio fecundo de la delicadeza en sentimientos con la energía de carácter.