A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.
Las costumbres de la clase militar son la disciplina, el ocio, la ignorancia, la crueldad, el libertinaje y la borrachera, es decir, la falta de libertad. A pesar de todo esto, esa clase superior es respetada por todos
Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu.
Yo solía decir que la noche que revelé la primera fotografía de rayos X que tomé de la insulina en 1935 fue el momento más emocionante de mi vida. Pero un sábado por la tarde a finales de julio de 1969, cuando nos dimos cuenta que el mapa de densidad electrónica de la insulina era interpretable, ese momento estuvo muy cerca
Ser bixesual duplica las oportunidades de conseguir una cita el sábado por la noche.
No cabe duda, pues, de que los judíos, desde la disolución de su Estado, ya no están más obligados por la ley de Moisés que lo estaban antes del comienzo de su sociedad y de su Estado.
Sí, sin vacilaciones ni reservas mentales ni de ningún orden, a las autonomías (..) Pero no, claramente no, a un entendimiento ligero de las autonomías como disolución de una patria común forjada por la historia.
Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu.
El poder arbitrario es más fácil de establecer sobre las ruinas de la libertad maltratada por el libertinaje
A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.
Las costumbres de la clase militar son la disciplina, el ocio, la ignorancia, la crueldad, el libertinaje y la borrachera, es decir, la falta de libertad. A pesar de todo esto, esa clase superior es respetada por todos
El poder arbitrario es más fácil de establecer sobre las ruinas de la libertad maltratada por el libertinaje
Sí, sin vacilaciones ni reservas mentales ni de ningún orden, a las autonomías (..) Pero no, claramente no, a un entendimiento ligero de las autonomías como disolución de una patria común forjada por la historia.
No cabe duda, pues, de que los judíos, desde la disolución de su Estado, ya no están más obligados por la ley de Moisés que lo estaban antes del comienzo de su sociedad y de su Estado.
Hay mucha gente que opina que libertad sí, pero libertinaje tampoco.
Solo hay tres medios para salir de la prisión económica de los países civilizados, dos de ellos ilusorios y el tercero real: el burdel y la iglesia, el libertinaje del cuerpo y el libertinaje del alma; el tercero es la revolución social.