Comprenderse a uno mismo significa sentirse mas allá de las palabras dejándose caer en el abismo de lo impensable
El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro.
La guerra no excluye la paz. La guerra tiene sus momentos apacibles. Satisface todas las necesidades del hombre, comprendidas las pacíficas. Estamos organizados así, si no la guerra sería inviable
El fascismo no es una iglesia, sino más bien una palestra. No es un partido, es un movimiento. No tiene un programa utópico para el año dos mil, por la sencilla razón de que el Fascismo construye día a día el edificio de su voluntad y de su pasión
La transformación del socialismo utópico en una doctrina de base científica, se debe a Carlos Marx y Federico Engels.
Es difícil tener su propia muerte. Aunque parezca tan fácil. Es un arte. Una tarea. Un compromiso desmesurado. Quien sea capaz de cumplirlo, no muere. Sigue viviendo en la medida en que su muerte haya sido auténtica. Vivida.
No debemos dejar pasar la probabilidad que al inculcar constantemente la creencia en dios en las mentes de los niños, ha producido, quizá, un efecto heredado sobre sus cerebros aún no desarrollados completamente, que será difícil para ellos deshacerse de esta creencia en dios, como si el mono tirara su miedo y odio instintivo hacia una culebra.
Fue fácil pronosticar el fracaso absoluto de tan sabio gobierno, porque los hombres son estúpidos y prefieren cobijarse en los brazos de la esclavitud a pararse ante los vientos de la libertad y vivir de acuerdo con este difícil camino, y por su naturaleza prefieren robar que trabajar, dormir que vivir, comer que pensar, traicionar que ser fieles, deshonrar en lugar de honrar.
A cualquier mujer le gustaría ser fiel. Lo difícil es hallar al hombre a quien serlo.