Que pena que el egoísmo inherente al ser humano convierta en utopías las ideas justas
El interés de un artista es la única limitación al uso del material, y esta limitación no es restrictiva. Únicamente afirma un rasgo inherente a la obra del artista, la necesidad de la sinceridad, la necesidad de que no finja ni se resigne.
Toda mujer posee un derecho intrínseco e inalienable en tanto que ser humano, de trabajar como desee y de administrar a su antojo sus ganancias
Contar con artículos en la prensa, condición indispensable para vender los libros, pues es muy raro que un libro se compre por su valor intrínseco y casi siempre se publica por razones ajenas a su mérito.
Es perfectamente obvio que el mundo entero se va al infierno. La única oportunidad posible es que procuremos que no sea así.
Todo lo que soy se lo debo a mi bisabuelo, el viejo Cyrus Tecumseh Flywheel. Fue un gran hombre; si aún viviera, el mundo entero hablaría de él... ¿Que por qué? Porque si estuviera vivo tendría 140 años.
Se trata de un camino donde uno se construye a sí mismo. Yo encontré que ese camino era común en muchas culturas. Desde la más remota antigüedad, diferentes escuelas enseñaron veladamente la única libertad posible para el hombre: su transformación voluntaria.
Es más difícil porque estamos viviendo un mundo con tanta velocidad, con tantas cosas pasando al mismo tiempo que de pronto los sentimientos, incluyendo uno de los sentimientos más grandes para el ser humano que es el amor, cada vez se hace más lejos e impersonal porque ya hoy en día se relaciona y se conoce a través de un cable.
El amor es de la misma esencia que el alma humana. Como ella, es una chispa incorruptible, indivisible e inmortal. Es un fuego que llevamos dentro y que nada puede sofocar ni apagar
¿Podemos hoy imaginar el mundo sin Don Quijote? Cuesta mucho. ¿Sin Hamlet? Cuesta mucho. Sin embargo, hubo una época en que no existían. Hoy ellos forman parte de la realidad porque fueron imaginados; lo que se imagina se convierte entonces en parte de la realidad indisoluble y ya no puedes entender la realidad sin lo que imaginó el escritor.
Siempre he creído, y sigo creyendo, que la imaginación y la fantasía son muy importantes, puesto que forman parte indisoluble de la realidad de nuestra vida.