La incapacidad para tolerar la ambigüedad es la raíz de todas las neurosis
Ilustración significa el abandono del hombre de una minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Esta minoría de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algún otro.
Hay preguntas que se contestan negativamente a sí mismas por el mero hecho de formularlas. Y hay ruegos cuya completa inutilidad se manifiesta cuando uno los expresa y mira a los ojos a otra persona.
Mi segunda idea fija es la inutilidad de los hombres por encima de sesenta años de edad y el incalculable beneficio que seria que comerciantes, políticos y profesionales dejaran de trabajar a esa edad.
De la imposibilidad de razonar fue de donde nacieron las artes, el apólogo, etcétera. Es asimismo de la ineptitud de razonar o del hastío de razonar sin descanso de donde nacen, en las almas vivas, la poesía, la elocuencia, las metáforas, etcétera. He aquí, sin la menor duda, una gran cualidad.
En el mundo hay sólo dos maneras de triunfar: por la propia capacidad o por la ineptitud ajena.
Hombres de amianto cruzan sin chamuscarse los incendios de inoperancia que han encendido
Una voluntad enérgica es el alma de todos los caracteres. Donde ella se encuentra hay vida; donde ella no existe, únicamente hay debilidad, impotencia y desaliento
El argumento de la intimidación es una confesión de impotencia intelectual.
La inactividad sólo apetece cuando tenemos demasiado que hacer.
La inactividad sexual es peligrosa, produce cuernos.
¿Podré permanecer inactivo? Mi acción o inacción tiene un alcance eterno para tantas almas...
El peregrino que ansía refrescar sus secos labios en las aguas vivas, y sin embargo no se atreve a lanzarse en ellas por temor a la corriente, se expone a sucumbir de calor. La inacción originada del miedo egoísta, no puede producir sino malos frutos.
Para eso le pago a mi psicoanalista, para que demuestre que mis insolvencias provienen de alguna gilada, y no de una incompetencia propia.
La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente, quien, aunque otra cosa crea él, no siempre está asistido por serios aparatos de consejeros.
En los trabajos del intelecto el cansancio previene al hombre de la esterilidad del momento.
¡Bárbaros! Como si en los rayos de la luz... como si en los rayos de la luz, decía, pudieran venir envueltas la esterilidad y la muerte!