El amor que nace de repente es el más largo de curar.
Empezó a caer una nieve menuda, y de repente cayeron grandes copos. Aullaba el viento; había empezado la tormenta. En un instante, el cielo se juntó con el mar de nieve. Todo desapareció.
Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.
El buen orden resulta espontáneamente cuando se dejan las cosas a sí mismas.
Es inútil, nadie parece darse cuenta espontáneamente que soy un buen tipo. -Miguelito.