Estaré junto a tu voz pasada escuchando tu voz presente. Leeremos nuestra historia en el libro cerrado de tu vientre.
El concepto de sistema abierto tiene valor paradigmático. Como lo ha señalado Maruyama, concebir todo objeto y entidad como cerrado implica una versión clasificatoria, analítica, reduccionista del mundo, una causalidad unilineal.
Dios es tanto más Dios Cuánto más inaccesible resulte
No hay nada inaccesible a los mortales.
La piedad de los dioses, si existe, es para nosotros indescifrable o nos llega con el último aliento de vida. Nada se puede hacer para librarnos de su arbitraria tutela.
La alternativa es inexorable: o soy viajero de las antiguas épocas, y me enfrento con un espectáculo prodigioso que me resultaría casi ininteligible o soy viajero de mi época, precipitándome en la búsqueda de una realidad desvanecida.
Porque es incomprensible la afirmación de la existencia absoluta de los seres que no piensan, prescindiendo totalmente de que puedan ser percibidos. Su existir consiste en esto, en que se los perciba; y no se los concibe en modo alguno fuera de la mente o ser pensante que pueda tener percepción de los mismos.
La educación: la inculcación de lo incomprensible al indiferente por el incompetente
Tampoco es inescrutable el azar, también está regido por un orden
Somos el milagro de los milagros, el gran inescrutable misterio de Dios.
Una mano honesta y un corazón sincero pueden equivocarse; y el daño recibido puede ser más duro de sobrellevar que la obra de un enemigo
Trabajar tan duro como se lo pidas a otros. Luchar por lo que creas que es correcto, sin importar las posibilidades. Saber que los errores pueden ser el mejor maestro. Al referirse sobre cual es su fórmula para el éxito.
Nuestra raza es resistente por su linaje.
Su pálida frente es un mapa confuso: la cruzan arrugas, eternas arrugas, que son cual los ríos del vago país de lo abstruso cuyas olas, los años, se escapan en rápidas fugas.
La noche de Navidad es la noche de las resurrecciones y de los recuerdos. Los niños, al dormirse en sus cunas, quedan confiados en el espíritu misterioso que bajará durante el sueño para llenar de dulces y juguetes los botines nuevos que han dejado a propósito en la chimenea.
El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro
Con dos úlceras y una inexplicable mala salud de hierro
Todos coinciden en que mi obra no es más que un largo, empecinado, a veces inexplicable plagio de Faulkner. Tal vez el amor se parezca a esto. Por otra parte, he comprobado que esta clasificación es cómoda y alivia.
En aikido no hay formas ni modelos. Los movimientos naturales son los movimientos del aikido. Su profundidad es insondable e inagotable.
La prosa -puede especularse- es discurso; la poesía elipsis. La prosa se habla en voz alta; la poesía se escucha a hurtadillas. La primera es presumiblemente articulada y social, un idioma compartido, la voz de la comunicación; la otra es privada, alusiva, inquietante, tímida, idiosincrásica como la delicada tela de una araña, una especie de hechizo insondable para las mentes comunes.
Los árboles del bosque profundo y oscuro se estremecen, agitan sus hojas como envoltorios de papel de plata gastada. El viento artero, serpenteando por sus copas, susurra que pronto dará comienzo. Los árboles lo saben. Son antiguos y ya han visto de todo.
Aquello que es profundo ama el silencio de los signos.
Amar a la vida desde el trabajo es intimar con el más recóndito secreto de la vida.
En el hielo de la soledad es cuando el hombre, implacablemente, se siente como problema, se hace cuestión de sí mismo, y como la cuestión se dirige y hace entrar en juego a lo más recóndito de sí, el hombre llega a cobrar experiencia de sí mismo.
El erotismo es un juego privado en el que sólo el yo y los fantasmas y los jugadores pueden participar, y cuyo éxito depende de su carácter secreto, impermeable a la curiosidad pública
El encanto enigmático de la Historia reside en el hecho de que, de época en época, nada cambia y aun así todo es completamente diferente.
Subrayando, patética o fanáticamente, el aspecto enigmático de lo enigmático no hay avance posible; el misterio lo penetramos sólo en la medida en que lo reencontramos en lo cotidiano, gracias a una óptica dialéctica que nos presenta eso cotidiano en su condición de impenetrable, presentando a la vez lo impenetrable en su condición de cotidiano.
El erotismo es un juego privado en el que sólo el yo y los fantasmas y los jugadores pueden participar, y cuyo éxito depende de su carácter secreto, impermeable a la curiosidad pública