Cuando a un americano se le pone una idea en la cabeza, nunca falta otro americano que le ayude a realizarla. Con sólo que sean tres, eligen un presidente y dos secretarios. Si llegan a cuatro, nombran un archivero, y la sociedad funciona. Siendo cinco se convocan en asamblea general, y la sociedad queda definitivamente constituida
¡Viva la religión católica! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la Patria y reine por siempre en este Continente americano nuestra sagrada patrona, la Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Mueran los gachupines! ¡Muera el mal gobierno!