La humanidad empezará verdaderamente a merecer su nombre el día en que haya cesado la explotación del hombre por el hombre
El médico o herbolario que ignora las virtudes de las yerbas, o que sabiendo las de algunas no procura saber las de todas, sabe poco o nada. Conviénele trabajar hasta conocerlas todas, así las provechosas como las dañosas, para merecer el nombre que pretende