Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna la milicia no es más que una religión de hombres honrados
Las tropas regulares pierden el valor cuando se encuentran ante peligros mayores que los que esperaban y superadas por el número y las armas del enemigo. Son las primeras en volver la espada. En cambio, los hombres de la milicia mueren en su puesto.
Una buena voluntad admirable se concentró en torno a mí: la reducida tropa que mandaba tenía en su estrecha cohesión una forma suprema de virtud, la única que soporto todavía: su firme determinación de ser útil
La tropa de humanoides que se a manifestado en las calles destruyendo y robando todo lo que encontraban, esa es la gente del no
He sido supremamente afortunada en mi vida, ya que he conocido el gran amor, y por supuesto soy la custodia temporal de algunas cosas increíbles y hermosas.
Por consiguiente, haremos bien en suprimir las lamentaciones de los hombres famosos y atribuírselas a las mujeres - y no a las de mayor dignididad- o a los hombres más viles, con el fin de que les repugne la imitación de tales gentes a aquellos que decimos educar para la custodia del país.
Casi no necesito decir al lector que en ese instante resolví permanecer en la ciudad, y que, entregándome enteramente a la bondad y la protección del Todopoderoso, no buscaría ninguna otra clase de refugio. Mis horas estuvieron en sus manos siempre, y era tan capaz de protegerme en época de epidemia como en época de salud.
Vivamos como hermanos y congregados en un solo cuerpo. Cuidemos de la protección y conservación de los españoles, criollos, mestizos, zambos e indios, por ser todos compatriotas, como nacidos en estas tierras y de un mismo origen
La mentira, que una vez fue un medio liberal de comunicación, se ha convertido hoy en una más entre las técnicas de la desvergüenza con cuya ayuda cada individuo extiende en torno a sí la frialdad a cuyo amparo puede prosperar.
El amor de las mujeres por los hombres no es un muro a cuyo amparo ellos se puedan refugiar; es un obstáculo que se ha de franquear para vivir.
Eterna vigilancia es el precio de la libertad
Lo característico de la conciencia es la inquietud, la vigilancia constante, la perenne disposición a la defensa. Ser es defenderse.
Mas la conciencia me asegura, es buena escolta que hace al hombre franco bajo el amparo de saberse pura
Eduardo, como el resto de víctimas era uno de los nuestros, un trabajador de nuestra tierra, defensor de Euskadi, y ETA ha querido acabar con un agente cuyo único delito era velar por la seguridad de todos los vascos.
Lo que le pago a un asesor no es nada en comparación con la cantidad de dinero que puedo ganar gracias a la información que me brindan. Me encanta cuando mi agente inmobiliario o mi corredor de bolsa ganan mucho dinero. Porque usualmente eso significa que yo gané mucho también.
El sueño permite, sostiene, retiene y saca a luz una extrema fineza de sentimientos morales, a veces incluso metafísicos, el sentido más sutil de las relaciones humanas, de las diferencias refinadas, un sabor de alta civilización, en resumen, una lógica consciente, articulada con una delicadeza inaudita que sólo un vigilante trabajo podría conseguir.
¡Duerme! Mientras se despierte del alba con el lucero el vigilante tropero que repita tu cantar, y que de bosque en laguna, en el repente o la hierra, se alce por toda esta, tierra como un coro popular.
–Quiero decir, ha sido policía por más tiempo que nadie en la Guardia –explicó Nobby. Uno de los enanos dijo algo en enano. Hubo algunas sonrisas entre los guardias más bajos. –¿Qué quiere decir eso? –preguntó Nobby. –Bueno, en una traducción aproximada –contestó Fuertenelbrazo–: Mi culo ha sido mi culo durante mucho tiempo, pero no tengo que escuchar nada de lo que diga.
¿Cómo sabes que el amor se ha ido? Si dices que estarás ahí a las siete y llegas a las nueve, y él o ella no ha llamado a la policía todavía, se ha ido.
Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición
La música nos persuade de que somos algo distinto de lo que diariamente creemos ser y, con ello, nos persuade asimismo, de que hay una forma de saber que no guarda equivalencia con lo que, normalmente, entendemos por conocimiento.
El que airado procura hacer daño, no se guarda del que le puede suceder.
A través de La ronda yo conocí a la que hoy es la madre de mis hijos, que es lo mejor que me ha pasado, encontrarme con una gallega de Santa Marta de Ortigueira
¿Qué defensa haré de la poesía? El arbusto, vacío, está siseando cuando bajo, y ahí dentro, tu semblante ronda como la luna en vidrios rotos.
El misionero es el enviado del Hijo de Dios, que predica la paz, que por doquiera difunde la caridad, y que ofrece felicidad a los que lo escuchan. Sólo para sí guarda los padecimientos.
En cuanto a mi porvenir, nunca he querido preocuparme filosóficamente, porque no sé nada de él; y porque, como cristiano, considero que la fe debe creer sin razonar, y que la más pura guarda un profundo silencio.