No sólo los hombres tienden a perder el recuerdo de los beneficios y de las injurias, sino que incluso odian a sus benefactores y dejan de odiar a quien los ofendió. La perseverancia en recompensar el bien y vengarse del mal les parece una servidumbre demasiado gravosa.
El que Parma o España, o cualquier soberano de Europa, se atreva a invadir las fronteras de mi reino; lo cual, si sucediera, antes que una mancha caiga sobre mi honor por mi culpa, yo misma empuñaré las armas, yo misma seré su caudillo y su juez, y sabré recompensar sus virtudes en el campo de batalla.
Me gustaría subrayar con fuerza mi convicción de que la era de los químicos computacionales, en la que cientos si no miles de químicos trabajarán con ordenadores en lugar de hacerlo en el laboratorio para incrementar muchos aspectos de la información sobre productos químicos, ya está próxima. Sólo hay un obstáculo, a saber, que alguien debe pagar por el tiempo de cálculo
Entiéndelo, tengo que comer, pagar facturas, comprarme ropa, echar gasolina... ¡Cerrarte la boca!
El Estado tiene por necesidad que proveer a la subsistencia del pobre que ha cometido un crimen mientras sufre el castigo, el no hacer lo mismo por el pobre que no ha faltado a la ley equivale a premiar el crimen.
Cuando das un paso más allá del sistema del mundo, lo único que haces es excitar un humor inquisitivo que no es posible satisfacer jamás.
No soy tan optimista respecto de Europa y EE.UU. En ambos casos, el problema subyacente es una demanda total insuficiente. La máxima ironía es que existen simultáneamente una capacidad productiva excesiva, vastas necesidades insatisfechas y políticas que podrían restaurar el crecimiento si usaran esa capacidad para satisfacer las necesidades.
Solemos decir que los inventos y descubrimientos que cambiaron nuestras vidas dependen de máquinas complejas. La verdad, sin embargo, es que seguimos aquí gracias a los porotos.
Yo creo que hay algo más, no sé si se llama Dios o Buda, soy católico y doy gracias cuando estoy bien, no pido cuando estoy mal, pienso que si Dios no existiera habría que inventarlo. Sí, yo creo en Dios