Al gobernador le vamos a tener que hacer una traqueotomía para sacarle la media de Kirchner. No se puede chupar la media de esa forma.
No enseñarle a un hombre a quien se le puede enseñar es malgastar a un hombre. Enseñar a un hombre a quien no se le puede enseñar es malgastar palabras. El verdadero sabio no malgastará ni hombres ni palabras.
El tiempo ha llegado a ser para mí el bien supremo. Cuando veo a los hombres pasearse, vagar o malgastar el tiempo en discusiones vanas, me dan deseos de ir a una esquina a tender la mano como un mendigo: Dadme una limosna, buenas personas; dadme un poco del tiempo que perdéis, una hora, dos horas, lo que queráis.
¿Qué consume la información? Consume la atención de sus destinatarios. En consecuencia, una riqueza de información crea pobreza de atención, y la necesidad de asignar de manera eficiente la atención que entre la sobreabundancia de fuentes de información que se pueda consumir es primordial.
Teniendo por mejor en mis verdades consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades.
Nada más doloroso a su vista, y a la de todos sus facciosos, que el ver marchas (con pasos majestuosos) esta legión de valientes patriotas, que acompañados con vosotros van á disipar sus ambiciosos proyectos: y á sacar a sus hermanos de la opresión en que gimen, bajo la tiranía de su despótico gobierno.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda
Los países del Tercer Mundo pueden saltarse etapas de desarrollo. Prescinden de las líneas telefónicas y van derechos al teléfono móvil. Pero nadie lleva a cabo una evaluación de la tecnología aceptable planteándose qué da resultado y cómo pueden compensarse los inevitables inconvenientes.
Ahora tengo veintiocho años y en realidad soy más ignorante que muchos escolares de quince. Es cierto que he reflexionado más, y que mis sueños son más amplios y grandiosos, pero les falta el equilibrio (como dicen los pintores); y me es imprescindible un amigo con el suficiente sentido común como para no burlarse de mi romanticismo, y que pueda con su afecto controlar mis sentimientos impulsivos.
Torear es desengañar al toro, no engañarlo. Burlarlo, que no es burlarse de él