El caballo conoce por la brida al que lo guía.
Pero ¿Qué es una doncella, con su deseo bobo, ignorante, comparada con una viuda, cuya ansiedad está formada por el conocimiento y la ausencia, la contención y la penuria, el hambre y el ayuno, lúcida y atrevida en su deseo?
Un chico criado en familia, con amor, con ternura y valores, tiene muchas más chances de ser mejor en la vida que aquel chico desamparado que carece de ese marco de contención familiar y que termina sobreviviendo en un ámbito de agresividad y desprotección.
En la cultura depredadora, el trabajo se asocia en los hábitos de pensamiento de los hombres con la debilidad y la sujeción a un amo. Es, en consecuencia, una marca de inferioridad y viene por ello a ser considerada como indigna de un hombre que ocupa una buena posición.
Nuestros paladines de la pequeña burguesía quieren precisamente que se conserve la sujeción del campesino a la tierra, pero rechazan el régimen de la servidumbre, el único que garantizaba esta sujeción y fue desterrado sólo por la economía mercantil y por el capitalismo que la hicieron imposible.
El amor tiende a llegar cada vez más lejos. Pero tiene un límite. Cuando ese límite se sobrepasa, el amor se vuelve odio. Para evitar ese cambio, el amor debe hacerse diferente.
Lo que sucede en Occidente es que no hay límite entre el interés del Estado y el interés Comercial. Los bordes de el estado, cómo resultado de la privatización, están fusionados y confundidos con los límite de las compañías
Los individuos influyentes tienen siempre dificultad en digerir doctrinas que establecen un poder capaz de poner coto a sus caprichos:...
Es como un atasco (o embotellameinto) cuando ya vas tarde. Una señal de no fumar en tu descanso para fumar. Es como diez mil cucharas cuando todo lo que necesitas es un cuchillo. Es conocer al hombre de mis sueños y después a su hermosa esposa ¿Es irónico, no lo crees?. (Ironic - 2005).
El mundo moderno, al dar rienda suelta a la emoción sólo ha conseguido vulgarizarla. Lo que necesitamos es el dominio clásico.
Se ha de fijar en la memoria el bombardeo. Aquellos días en cuenta se tendrán en que, como en Belén, el nuevo Herodes, dio rienda suelta a su maldad. Desaparecerán los testigos del pasado y un siglo mejor vendrá. Mas el martirio de los niños mutilados jamás se olvidará.
Hemos trabajado con la esperanza de que nuestra labor coopere en la gran tarea de dignificar la vida humana por los senderos de la belleza y contribuya a levantar un dique contra el oleaje de deshumanización y vulgaridad.
¡Cuán necio había sido su intento! Había tratado de construir un dique de orden y elegancia contra la sórdida marea de la vida que le rodeaba.