Hasta el día de hoy, no he sido capaz de romper la conexión entre este chico, Peeta Mellark, el pan que me dio esperanza y el diente de león que me recordó que no estaba condenada.
Claro que hay que romper las barreras, pero ¿con qué ariete?
Donde radique el mérito, si en dar todo por nada, o a partir de la nada poder crearlo todo.
El nombre de la banda vino en una visión - un hombre con un pastel llameante y dijo: a partir de ahora se llamarán los Beatles con A', y desapareció