La belleza que el artista expresa no puede despertar en nosotros una emoción cinética o una sensación puramente física. Despierta, o debería despertar, induce, o debería inducir, una stasis estética, una piedad ideal o un ideal terror, una stasis provocada, prolongada y al fin disuelta por aquello que yo llamo el ritmo de la belleza.
Ahora siento hacia mis semejantes un odio sereno, o una piedad tan inactiva que es lo mismo.
El humanitarismo consiste en no sacrificar jamás un ser humano a un objetivo.
La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respetuo mutuo.
La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos