Brillan tanto las lágrimas en los ojos de una niña que nos da lástima besarlas cuando están secas.
Amarte es mi placer, y profundo lastima tu encanto; amarte es mi desdicha, y esta pena lo ha demostrado
Si hay algo que he aprendido, es que la piedad es más inteligente que el odio, que la misericordia es preferible aún a la justicia misma, que si uno va por el mundo con mirada amistosa, uno hace buenos amigos.
¿Por qué, vuelvo a preguntar, esa misericordia tan grande conmigo, más miserable que todos, mientras que, sin dejar de ser misericordioso, has negado tu conocimiento por tantos siglos a los pobres infieles?
La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral.
La conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter; de tal manera que se puede afirmar, de seguro, que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona
Cuando uno observa las pesadillas de desesperados esfuerzos hechos por miles de personas que luchan para huir de los países socializados de Europa, de escapar a través de las alambradas, bajo el fuego de las ametralladoras, uno no puede seguir creyendo que el socialismo, en cualquiera de sus formas, esté motivado por la benevolencia y el deseo de alcanzar el bienestar humano
No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés
Hay quien se extraña de que por lo común los ricos sean avaros. Y, sin embargo, si no hubieran sido avaros cuando eran pobres, no hubieran llegado a ricos. El procedimiento que conserva es el mismo que cría. Para encontrar generosidad es preciso dirigirse a los pobres consuetudinarios o a los salteadores de caminos.
Lubricidad del chivo, generosidad de Dios.
Si Dante, Shakespeare, o Beethoven habían muerto en la infancia, la humanidad se hubiera perdido lo que les debe a ellos. En este sentido podemos decir que el azar juega un papel en los asuntos humanos.
Las personas siempre han contado cuentos. Mucho antes de que la humanidad aprendiera a leer y escribir, todo el mundo escuchaba cuentos. Y había narradores que los contaban mejor que otros, es decir, que la gente les creía más sus mentiras.
Su ingenuidad y su bondad parecían convertirlo en un imán irresistible para mujeres que devoraban hombres para desayunar y después escupían los restos.
Y cuando Satanás suscitaba oposiciones y contradicciones, que al principio han sido mayores de lo que pudiera deciros, su bondad me levanta el ánimo con aquella amorosa palabra que infundía en mí una confianza y seguridad inquebrantables: ¿Qué temes? Reinaré a pesar de Satanás y de todo lo que a ello se oponga.
¿Acaso no distinguís entre la devoción y la hipocresía? ¿Queréis tratarlas a ambas con igual idioma y rendir el mismo honor a la máscara que al rostro, igualar el artificio a la sinceridad, confundir las apariencias con las verdades, estimar al fantasma como, a la persona y a la moneda falsa como a la buena?
No obstante, el pan y el vino son productos culturales importantes, realmente expresan la vitalidad del Ser Humano. Representan un conocimiento cultural, que es el fruto de la atención, la paciencia, la industria, la devoción y la laboriosa instrumentación.
No venimos a hacer la guerra a la fe sino a los abusos del clero. Nuestro deber como mexicanos no es destruir el principio religioso sino los vicios o abusos de la Iglesia para que, emancipada la sociedad, camine
La fe es un estado mental que puede ser condicionado a través de la auto-disciplina. La fe se puede conseguir.
La certeza de nuestra muerte es fuente de vida, y en la religiosidad implícita en la obra de arte triunfa la vida sobre la muerte.
Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera.
Se nos ha enseñado que el ego es sinónimo de mal y el altruismo el ideal de la virtud. Pero mientras el creador es egoísta e inteligente, el altruista es un imbécil que no piensa, no siente, no juzga, no actúa. Esas son funciones del ego
En todo período histórico han habido personas que se han preocupado de algo más que de su propio beneficio, que se han sentido realizados dedicándose a la mejora del bien común, la lucha entre el egoísmo y el altruismo en la historia se ha manifestado como los períodos de luz y de sombra en una tarde de verano.
Todo Estado castiga más severamente los delitos que amenazan su principio particular de vida, mientras que en los demás muestra no raramente una benignidad que contrasta de modo llamativo.
Si no supiera que enamorado, poeta y músico son tres títulos de indulgencia para todas las locuras...
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
El humanitarismo consiste en no sacrificar jamás un ser humano a un objetivo.
En la actual inadecuación de la ley y el sentimiento internacionales, una nación tiene que estar lista en cualquier momento para defenderse; y cuando están implicados sus intereses fundamentales, se le tiene que permitir usar cualquier medio que considere necesario para su supervivencia. Los Diez Mandamientos tienen que mantenerse callados cuando está en juego la propia conservación
No es con una idea como se levanta a un hombre, sino con un sentimiento