Estoy orgulloso por haber tenido en la vida, como faro brillante y director, a la corona de laurel del gran Trajano y al sublime sacrificio del Rey Dacio.
Un faro latía en las rocas, azulando la noche con una pupila que se abría y cerraba al iluminar los árboles, las dunas y un haz de sombras que se desplazaba despacio, sembrado de escamas.
--¡Carajo! Yo con semejante despliegue monto mi campaña para la presidencia.
Lozanía de atardecer. El sabe que la campana redobla el sonido de la vida.
--¡Carajo! Yo con semejante despliegue monto mi campaña para la presidencia.
Yo no voy a cometer la hipocresía de hacer campaña en contra Béliz y a favor de Ibarra, como en la práctica está haciendo Beliz
-Las mujeres desnudas son Arte solo si hay una urna -dijo Fred Colon. Esto le sonaba algo débil hasta a él, de manera que añadió-, o un pedestal. Si están los dos es mejor, por supuesto. Es un signo secreto, ¿ves?, que ellos ponen ahí para decir que es Arte y está bien mirarlo.
Admirar un cuadro antiguo equivale a verter nuestra sensibilidad en una urna funeraria, en lugar de proyectarla lejos, en violentos gestos de creación y de acción.
¿Qué hay que conocer? ¿Qué hay que dar? Somos los abandonados de Dios. Y delante de mí no se extiende ninguna Senda del Diablo, ni suena en mis oídos ninguna campana del infierno
Era la cabeza y el cerebro de la campaña