El destino es amable conmigo, no quiere que sea demasiado famoso ni demasiado joven
Eras amable conmigo.... pero nuestra casa sólo era un salón de recreo. He sido una muñeca grande en tu casa, como fui muñeca en casa de papá. Y nuestros hijos, a su vez, han sido mis muñecas. A mí me hacía gracia verte jugar conmigo, como a los niños les divertía verme jugar con ellos. Esto es lo que ha sido nuestra unión, Torvaldo.
Su destreza militar, su valor y virtud habían dado largas experiencias para que se tuviese de él el apreciable concepto en que estaba, habiendo vencido en un desafío al más esforzado de los enemigos.
La educación es una segunda existencia dada al hombre; es la vida moral, tan apreciable como la vida física.
Sin ti, ni el pan ni el vino, ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso color de la mañana tienen ningún sentido ni para nada sirven
De esas falsas teorías, la más notable es la doctrina de la protección a la industria nacional; frase que significa la prohibición o la restricción por medio de fuertes derechos de aduana, de aquellas mercancías extranjeras que pueden producirse en el país.
Todos sabemos cómo el tamaño de las sumas de dinero parece variar de manera notable a medida que se nos paga o pagamos
Verdaderamente es venerable aquella ancianidad que no por las canas, sino por los méritos, blanquea.
Y también pienso que el mal debe engendrarse a sí mismo constantemente, mientras que el bien, la virtud, son inmortales. El vicio muestra siempre un rostro juvenil, mientras que la virtud es más venerable que ninguna otra cosa en el mundo.
Realmente curioso cómo suceden estas cosas. La varita escoge al mago, recuérdalo...Creo que debemos esperar grandes cosas de ti, Harry Potter...Después de todo, El-que-no-debe-ser-nombrado hizo grandes cosas...Terribles, sí, pero grandiosas.
Realmente los grandes hombres tienen el curioso sentimiento de que la grandeza no está en ellos, sino a través de ellos. Y ven algo divino en cada hombre.
Poseo tres cualidades preciosas que guardo en mí como un preciado tesoro: la primera se llama AMOR; la segunda MODESTIA; la tercera se llama HUMILDAD.
Ésa era nuestra relación. Desde ese punto de vista no parecía muy importante para la comprensión del universo. Pero en mi corazón yo sabía que no era así. Ni aun las frías estrellas, ni aun la totalidad del cosmos con todas sus vacías inmensidades podían convencerme de que ese nuestro preciado átomo de comunidad, que era tan imperfecto, que moriría tan pronto, no tuviese ningún significado.