El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo conservará su obra.
La guerra no se puede establecer en base al consentimiento.
Un nuevo proyecto histórico de contenido socialista debe apuntar a establecer una democracia participativa que supere los límites de la puramente representativa.
Es lícito establecer una ecuación perfecta entre el cristiano y el anarquista: su finalidad, su instinto tienden sólo a la destrucción.
El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo conservará su obra.
El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad.