Cuando se abre la boca,lo que se dice no depende de la oreja, sino de la fertilidad de la conciencia,la palabra es sémen que no siempre germina,hasta que entra en el pecho
cera y cáñamo unió (que no debiera), cien cañas, cuyo bárbaro ruido, demás ecos que unió cáñamo y cera alboque es duramente repetido; la selva se confunde, el mar se altera, rompe Tritón su caracol torcido, sordo huye el bajel a vela y remo; tal la música es de Polifemo.
Te veo pálido y bello: tu carne es una antorcha hecha de cera y fuego
Hay mujeres audaces y generosas que suben al tranvía dejando una pierna al acaso, como simiente de alegres piernas en el vivero de las paradas.
Pensar y querer sin hacer, cuando se puede, es como una llama encerrada en un vaso, que se extingue, o como simiente echada en arena, que no brota, más que se pierde, junto con su prolífico.