La fuerza motora de la crisis -sostiene- es el impulso hacia la libertad, la fuga recíproca del capital y del antitrabajo, la repulsión mutua del capital y de la humanidad. El primer momento de la revolución es puramente negativo
Me gustó hacer la fuga de Alcatraz. Se trataba de demostrar que podía escapar y llegar de la isla a la costa de San Francisco con grilletes en los pies. Hay tres dificultades: las corrientes, la hipotermia y los tiburones.
Ya veía en la vanguardia una escapatoria fácil, una evasión de los problemas reales, la palabra teatro absurdo me irritaba. La vida no era absurda, sino difícil, muy difícil solamente. No había nada que no requiriera unos esfuerzos inmensos, desproporcionados.
Escribir es una evasión del mundo. Me gusta estar solo en una habitación. Es casi una forma de meditación, una investigación de mi propia vida.
El interés teórico de la ingeniería de sistemas y la investigación de operaciones recae en el hecho de que sea posible someter al análisis de sistemas entidades cuyos componentes son de lo más heterogéneos: hombres, máquinas, edificios, valores monetarios y de otros, insumos de materia prima, salida de productos y otras muchas cosas.
Cuando las cosas se ponen lo suficientemente mal, tu única salida es tenderte en la cama y rezar. No sé nada sobre congregarme una vez a la semana en una iglesia, pero cuando escucho que hay un poder divino al que puedes pedirle ayuda, lo creo.
El primer paso para la solución de los problemas es el optimismo. Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria muy cercana.
Los proyectos de planificación de ciudades debieran dirigirse de tal modo que, por ejemplo, al planificar una vivienda, un edificio o un grupo de edificios, la solución a la que se llegase fuera la natural para el año en que se levante el edificio.
Se busca una unidad místico-sentimental, que es lo que buscaba el franquismo, una unidad de destino universal. Estas eran las frases clásicas de Franco. Lo que funciona bien para el nacionalismo es un cierto totalitarismo, aunque se ponga bajo la excusa de la democracia.
El fútbol es una excusa para ser feliz
No hay que prestar atención a quienes nos aconsejan, so pretexto de que somos hombres, no pensar más que en las cosas humanas y, so pretexto de que somos mortales, renunciar a las cosas inmortales.
Asesino alevoso, ingrato a Dios y enemigo de los hombres, es el que, so pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les eneseña un cúmulo aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al oído, antes que la dulce plática de amor, el evangelio bárbaro del odio.
La vida es un subterfugio de la locura y el que cae en sus redes marcha por un camino abierto por su propia sangre.