Me atrevo a afirmar que no hay erotismo autentico sin el arte de la ambigüedad; cuando la ambigüedad es poderosa, más viva es la excitación.
Las especificaciones actúan comprometiendo futuras decisiones porque parece que cuando uno especifica, queda preso para siempre de lo que dice. Como yo he vivido mucho esa cierta ambigüedad que se atribuye a aquel que especifica y luego no es congruente, porque frente a situaciones parecidas toma decisiones iguales, prefiero generalizar.
Siempre me ha parecido sospechoso que los creyentes contemplen la duda como un defecto del carácter, y que los escépticos vean la fe siempre como un síntoma de pobreza intelectual.
Si eres sospechoso de una falta que tus jueces hayan podido cometer, tú eres un hombre perdido