Sacrificas tu pudor y tu cuerpo para lograr aprisionar lo que siempre se te ha fugado.
Experimentar amor en el modo de tener implica encerrar, aprisionar o dominar al objeto amado
Este mundo está lleno de violencia y no puedes cerrar los ojos a esa realidad. (...) Hay que confrontarla porque solo conociéndola la puedes cambiar. Es imposible transmutarla si la desconoces. Si no comprendemos la verdad del mundo jamás tendremos paz, pues esa paz mundial que deseamos está basada en una cierta consciencia del mundo mismo.
Para dibujar hay que cerrar los ojos y cantar
Podríamos ser inducidos a cuestionarnos si los científicos actuaron con prudencia en la presentación a los estadistas del mundo de este problema. En realidad no había otra opción. Una vez que se adquiere un conocimiento básico, cualquier intento de impedir su realización sería tan inútil como la esperanza de detener la Tierra en su movimiento alrededor del Sol.
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse.
En primer lugar, debemos prender fuego a sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego... De modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a Su Hijo y a sus cristianos
Sacrificas tu pudor y tu cuerpo para lograr aprisionar lo que siempre se te ha fugado.
Experimentar amor en el modo de tener implica encerrar, aprisionar o dominar al objeto amado
En primer lugar, debemos prender fuego a sus sinagogas o escuelas y enterrar y tapar con suciedad todo lo que no prendamos fuego... De modo que Dios vea que nosotros somos cristianos y que no aprobamos ni toleramos a sabiendas tales mentiras, maldiciones y blasfemias a Su Hijo y a sus cristianos
No es el desafío lo que define quienes somos ni qué somos capaces de ser, sino cómo afrontamos ese desafío: podemos prender fuego a las ruinas o construir un camino, a través de ellas, paso a paso, hacia la libertad.
Es una enorme desgracia no tener talento para hablar bien, ni la sabiduría necesaria para cerrar la boca.
Esta es una profesión muy exigente. Todas lo son, pero la nuestra de manera particular. El motivo es que nosotros convivimos con ella veinticuatro horas al día. No podemos cerrar nuestra oficina a las cuatro de la tarde y ocuparnos de otras actividades. Éste es un trabajo que ocupa toda nuestra vida, no hay otro modo de ejercitarlo. O, al menos, de hacerlo de un modo perfecto.
Como humorista profesional, recibo a menudo cartas de lectores interesados en la naturaleza básica del humor. '¿Qué clase de persona enferma, perversa y repelente eres...?', suelen preguntar, '¿... que hace chistes sobre prender fuego a una cabra?
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego.
Del hecho parten el sabio, el esteta y el moralista que desprecian la prensa, y con el hecho se contenta la enorme mayoría cuya sola cultura es la prensa, y que no va más allá de la sensación y de la imagen corriente. Un gran diario no ha de encerrar sino hechos, o que parezcan tales.
Ninguna teoría, incluida la científica, puede agotar lo real, y encerrar su objeto en sus paradigmas.