Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavía, y de Cicerón a marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo
En el marco social, sin embargo, el éxito de la humana actividad depende de un cúmulo de realidades concretas mucho mayor de las que ser humano alguno puede conocer. Toda nuestra civilización se basa necesariamente, en consecuencia, en la posibilidad de que el hombre pueda otorgar fiabilidad a muchas realidades que en el sentido cartesiano no cabe plenamente conocer.
En una cultura en la que prevalece la orientación mercantíl y en la que el éxito material constituye el valor predominante, no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amorosas humanas sigan el mismo esquema que gobierna el mercado de bienes y de trabajo.
No hay sustitutos adecuados para el padre, la madre y los niños unidos en un compromiso amoroso de cuidado y protección. Ningún gobierno, no importa cuán bien intencionado, puede reemplazar a la familia en este esquema
Algunos hombres y mujeres se vanaglorian de sus pensamientos elevados, pero si estos pensamientos nunca alcanzan el plano de la acción, serán infructuosos: el poder del pensamiento depende de su manifestación en hechos.
La fuerza creativa y expresiva de la pintura reside materialmente en el color y en la textura de los pigmentos, en las posibilidades de invención y de organización, y en el piso plano en el que estos elementos se ponen en juego
Para lograr un enfoque espiritual en el arte, se necesita apoyarse lo menos posible la realidad, porque la realidad se opone a lo espiritual.
Durante gran parte del pasado, el descubrimiento, la invención y la investigación se ha dejado al azar y fueron llevados a cabo más o menos aleatoriamente por la mayoría de los científicos. Este tipo de enfoque no sólo ha sido ineficiente, tanto en el uso de la mano de obra y los medios, sino que también ha dado lugar a resultados desastrosos para la humanidad, como he subrayado en otros lugares