Pues bien, con respecto a la embriaguez dijimos que habían de renunciar a ella. Porque nadie es menos propio, creo yo,que de un guardián el embriagarse y no saber ni en qué lugar de la tierra se halla.
¡Llevemos la luz a la Tierra, seamos la luz de la tierra! Para eso tenemos alas, por eso somos rápidos, severos, viriles, incluso terribles, semejantes al fuego. ¡Qué nos teman quienes no saben calentarse ni alumbrarse con este fuego que somos!
Hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana.
En la ciudad el vino deja de ser vino y el pan deja de ser pan. Y para que el pobre consiga comer realmente pan y beber realmente vino, es necesario que primero sacrifique en la capilla siniestra de la fábrica un poco de alegría, de inteligencia, de sudor, de músculo, de salud...
Dejé de comer y de beber para meditar; es inútil: más vale aprender.
Hay una dirección a tomar hacia un conocimiento más profundizado de nuestro universo, en la ruta del amor, de la comprensión, de la compasión; hacia el deseo de conocer a todos los que viven, no solamente los seres humanos, todos los humanos de todas las culturas, sino también los animales y la naturaleza.
Estoy convencido de que lo mejor para el Barça es que Eto'o se marche. ¿Que me puedo equivocar? Pues sí. Pero estoy aquí para tomar esta serie de decisiones.