Si no puede abstenerse de beber, un hombre puede emborracharse tres veces al mes; si lo hace más de tres veces, es culpable; si se emborracha dos veces al mes, es mejor; si una vez al mes, es aún más loable; y si uno no bebe en absoluto, ¿qué puede ser mejor? Pero, ¿dónde puedo encontrar un hombre así? Si tal hombre fuese encontrado sería digno de la más alta estima
Pues bien, con respecto a la embriaguez dijimos que habían de renunciar a ella. Porque nadie es menos propio, creo yo,que de un guardián el embriagarse y no saber ni en qué lugar de la tierra se halla.
He dado este paso consciente de la gravedad y de su novedad, pero con una profunda serenidad. Amar a la Iglesia significa también tomar decisiones difíciles, sufridas, teniendo siempre en cuenta el bien de la Iglesia y no el personal
El punto es no tomar la opinión del mundo como una estrella guía. Ni deprimido por el fracaso ni seducidos por los aplausos.