Desde afuera, y algunos desde adentro también, siguen pensando que se puede devaluar, o que es mejor dolarizar, pero son los que no entienden que tenemos un régimen monetario vigoroso
¿Cuántas veces aún será necesario decir que el Fondo monetario Internacional no es democrático? ¿Que sus dirigentes no son elegidos democráticamente? Y si una institución financiera de la que depende la vida de más de la mitad de la humanidad, si no de toda ella, no es democrática, ¿cómo no concluir que la democracia política está bloqueada?