En lugar de probar la exactitud de su política, él eligió casi únicamente el camino de la represión y de la aniquilación física, no solamente contra sus verdaderos enemigos, sino contra los individuos que no habían cometido crimen alguno contra el partido ni contra el Gobierno soviético.
A veces siento un deseo de aniquilación inmediata, pero el impulso de seguir vivo siempre se impone.
Estoy en lo alto, pero con los pies en la tierra, estoy cuerda pero abrumada, estoy perdida pero esperanzada (Hand In My Pocket - 1995).
Pronto me convencí... que toda teorización sería un ejercicio cerebral vacío y por lo tanto una pérdida de tiempo a menos que uno primero compruebe en qué consisten realmente los objetos que pueblan el universo, cómo interactúan sus miembros y cómo se distribuyen por el espacio cósmico.
Llega la voz de Oriente. Llega el Occidente en habla, llega la hecatombe con la muerte del oro y el encumbramiento del hambre. ¡Llega el fin!
Cualquier hecatombe general siempre se reduce a un drama íntimo, de la misma forma que uno puede resbalar en una piel de plátano y morir del batacazo mientras está cayendo la bomba de hidrógeno sobre su cabeza.
Un hombre no es un hacha. No es una condenada herramienta que corta, tala y destroza todo el día. Las cosas le llegan. Hay cosas que no puede desprender porque las lleva dentro.
La tala de bosques primitivos y otros desastres, impulsados por las demandas de la creciente población humana, son la amenaza primordial de la diversidad biológica en todas partes
La respuesta ante la debacle económica global es obligadamente la democrática ya que una guerra nuclear acabaría con la humanidad.
Ganamos por demolición
Las hermosas sacerdotisas de Venus, que acudían día tras día a quemar su incienso en los altares del amor, debieron llorar sin duda la demolición de su templo.