Soy uno de los que más suerte han tenido de mi generación. Mis amigos de juventud, si excluimos a López Raimundo, han muerto todos. Y los poquísimos que viven están más estropeados
Mi corazón no es más que otro sepulcro. ¿Quién ha muerto en el? Leamos. ¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza!