A pesar de que ella me rechaza, yo mantengo una actitud firme y resolutiva, coherente con lo que en un principio me ha movido hasta ella. Me pareció alguien interesante, y si me interesó en un primer momento no pude dejar de interesarme porque no sea mutuo.
Era como si algo se hubiera movido entre ellas y yo; pero no pude verlo, y las estrellas no eran lo bastante tupidas como para definir su silueta. ¡Ugh! No me gusta esto
La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre
El hombre que se complace en afligir a otro su semejante no puede menos que tener un alma ruín y un corazón protervo.