No se lo que pareceré a los ojos del mundo, pero a los míos es como si hubiese sido un muchacho que juega en la orilla del mar y se divierte de tanto en tanto encontrando un guijarro más pulido o una concha más hermosa, mientras el inmenso océano de la verdad se extendía, inexplorado frente a mi.
El pulido y el acabado son al estilo lo que el barniz a los cuadros; los conserva, los hace durar, de alguna manera los eterniza.
Muda la admiración, habla callando, y, ciega, un río sigue, que -luciente de aquellos montes hijo- con torcido discurso, aunque prolijo tiraniza los campos útilmente.
Graham nos salva de alguna manera. Tiene esa especie de 'cualidad indie'. Si no le tuviéramos en el grupo, probablemente habríamos acabado siendo Queen o algo así de ridículo.
El pulido y el acabado son al estilo lo que el barniz a los cuadros; los conserva, los hace durar, de alguna manera los eterniza.
Sé ganar, pero también sé perder. Ha sido un día más de mi vida, del que voy a aprender mucho. Hoy todo ha ido perfecto, pero desafortunadamente no ha sido suficiente. Durante el campeonato hemos tenido altos y bajos, y hemos pagado por estos últimos. Y pese a todo, creo que todos en el equipo han trabajado muy bien. Debemos estar muy contentos con el título de Constructores que hemos ganado
Parece un poco extravagante haber trabajado tanto. Trabajar no es un castigo. Trabajar es respirar.
Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro, y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz.
En Japón cuando florece el cerezo la gente va al campo alegre, a ver la flor del cerezo, se sienta bajo los árboles y hacen fiesta. Son felices. Bebiendo sake y mirando las flores. Cuando florecen las plantas producen una oxigenación y esto produce aire puro. Si hay mucho aire puro nos ponemos contentos y bebemos sake.
El mundo lo llama placer. Mi tío lo colecciona -lo mantiene limpio y ordenado, en estantes protegidos, pero lo conserva de un modo extraño no para su propio deleite, no, eso nunca; más bien, porque proporciona combustible para la satisfacción de una curiosa lujuria. Me refiero a la concupiscencia del bibliotecario.
Encinta de sol, colmada de tu barro limpio y firme vas trasmutando mi cuerpo en viva flor que destila rocío tras tu ruta.